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Casa de bordes curvos: diseño fluido y prolijo
4 dorm.
4 baños
6 amb.
325 m2
4 meses
87.75
ton de CO2 emitidas.
4 dorm.
4 baños
6 amb.
325 m2
4 meses
87.75
ton de CO2 emitidas.
Pilar
Esta casa de bordes curvos que construimos en Pilar es puro diseño y confort.
Con sus 325 m2, este proyecto se aleja de las típicas esquinas rectas y apuesta por una estética mucho más fluida y orgánica.
El revestimiento exterior en Tarquini fue la clave para lograrlo. Es el material ideal porque nos permite modelar todos esos bordes curvos y que la fachada se vea como una sola pieza, limpia y sin cortes.
Por dentro, la casa acompaña con un confort total: losa radiante y pisos de hormigón alisado que conectan los 6 ambientes. Es la prueba real de que se puede tener una casa de diseño de vanguardia que sea, a la vez, súper cálida y funcional para el día a día.
Revestimiento interior
Placa de yeso
Revestimiento exterior
Tarquini
Pisos
Cemento alisado
Techo
Plano con vigas a la vista
¿Por qué elegir una casa de bordes curvos? ¿Qué la hace diferente?
Elegir una casa de bordes curvos, como nuestro proyecto de 325 m² en Pilar, es una declaración de diseño. Lo que la hace diferente es que rompe con la rigidez tradicional: se aleja de las típicas esquinas rectas para apostar por una estética mucho más fluida y orgánica.Pero no es solo una cuestión visual. En B3 Hogar demostramos que este diseño de vanguardia convive perfectamente con la funcionalidad familiar. Esta casa conecta sus 6 ambientes con pisos de hormigón alisado y ofrece un confort total gracias a la losa radiante.
¿Cómo se logra que la terminación de los bordes curvos en una casa quede tan prolija?
La clave para lograr esa terminación impecable está en la elección del material y la mano de obra especializada. En este proyecto, el revestimiento exterior en Tarquini fue fundamental.Este material es ideal porque nos permite «modelar» la arquitectura. A diferencia de otros revestimientos rígidos, el Tarquini acompaña la forma del muro, permitiendo que la fachada se vea como una sola pieza, limpia y sin cortes visibles. Así logramos que la curva sea continua y suave, manteniendo la aislación y la solidez que caracterizan a nuestras construcciones.