Con más de 400 M2, este proyecto de casa con patios internos en el campo se centra en su relación con su entorno natural, integrando al mismo en cada experiencia espacial. Dos patios internos pero con conexión exterior, articulan las circulaciones y las áreas comunes. El ingreso por un camino boscoso nos encuentra con el acceso principal y un hall recibidor en relación a un patio transparente y más allá, la vista larga del prado. Hacia el sur se ubican las habitaciones de invitados en relación directa con el bosque próximo, su quietud y tranquilidad. Al noroeste se ubican el área de servicio, la dispensa, la cocina y el playroom. Al norte un gran estar y comedor se integran al verde a través de una extensa galería corrida. Al este, la suite principal con baño, biblioteca, escritorio y patio interno privado para disfrutar de un mate al sol cada mañana. Entre ellas, un patio interno vinculado a la galería, presenta un espacio semicubierto reparado donde almorzar. Aquí el oficio tiene también su propio lugar: en el bosque al sur un pequeño atelier se convierte en un espacio ideal para ocuparse del jardín y la carpintería. Una interesante casa de campo, al borde de un bosque para disfrutar en familia.