Esta es una duda recurrente que tienen las personas cuando van a construir o comprar un inmueble. ¿Qué significa m2 computables? ¿Los m2 interiores se contabilizan igual que los exteriores? ¿Cómo distingo galerías y cocheras de habitaciones y baños?
Lógicamente no todo es lo mismo y, a la vez, es muy difícil ser tan específico con las características de cada espacio. Es por eso que en Argentina, se definen ciertos parámetros para distinguir m2 cubiertos, m2 semicubiertos y m2 descubiertos.
¿Cómo se diferencian los m2?
En primer lugar, los m2 cubiertos de una vivienda o construcción son todas las áreas techadas que a su vez estén cerradas por paredes. Esto incluye habitaciones, living, cocina, baños, lavadero y cochera cerrada, entre otros. Es importante tener en cuenta que la superficie se mide desde eje medianero, en caso de tenerlo, hasta límite exterior de las paredes perimetrales, incluyendo muros y tabiques interiores.
Cuando se trata de construcciones de dos o más plantas, cada planta se mide de manera independiente usando los mismos criterios. Los m2 semicubiertos abarcan las áreas que cuentan con techo pero no están cerradas completamente por paredes. Generalmente nos referimos a galerías, cocheras exteriores, algunos balcones o tinglados.
Por último, los m2 descubiertos, refiere a todas las áreas construidas sin techos. Éste último es el caso de galerías descubiertas, veredas perimetrales sin aleros, patios internos y terrazas descubiertas, entre otros.
¿Cómo se hace el cálculo del cómputo?
Para calcular los m2 totales de una casa, se consideran los m2 computables. Estos se calculan de la suma de cada uno de los 3 tipos de m2 descritos en el párrafo anterior, multiplicados cada uno por un porcentaje de incidencia, respectivamente. Se define que los m2 cubiertos tienen un coeficiente del 100%, los m2 semicubiertos un 50% y los m2 descubiertos un 25%.
Por ejemplo: supongamos que una casa tiene 100 m2 cubiertos, 50 m2 descubiertos y 40 m2 descubiertos. Entonces el cálculo sería:
100 m2 x 100% + 50 m2 x 50% + 40 m2 x 25% = 135 m2 computables
En conclusión, para hacer cálculos comparativos, se estableció una regla general que lejos de ser perfecta, es fácil de aplicar y aproximadamente representativa. La próxima vez que leas cuántos m2 computables tiene un proyecto, ya vas a saber a qué se refiere y cómo se calculó.