En esta casa de campo que evoca un tanque australiano, lo que prima es la luz y la relación de la casa con la naturaleza; no es para menos tratándose su propietaria de una paisajista. El proyecto de diseño original fue desarrollado por un estudio de arquitectura y fue pensado originalmente para steel frame. Dado su alto costo de ejecución y mayor impacto ecológico, trabajamos desde B3 su adaptación al sistema constructivo wood frame a la vez que se propusieron cambios en diseño funcional y espacial de la misma. La casa posee casi los mismos M2 de galería que los cubiertos, pues el paisaje así lo pide. Una galería angosta de circulación y acceso al sur nos invita a entrar a la casa o bien pasar directo a la galería amplia con área cubierta y descubierta al oeste. Al norte una tercera galería angosta interrumpida por patios de vegetación nativa, protege la fachada donde prepondera el vidrio a fin de obtener un correcto asoleamiento para invierno y verano. Si en el exterior de la vivienda predomina la chapa de zinc, en el interior lo hace la madera natural tratada con cera y aceites naturales. También lo hace el vidrio que domina la mayoría de los muros este, norte y oeste. El resultado es una casa eficiente ambientalmente y amigable con su entorno que se eleva sobre un basamento de más de 100 pilotes de plástico reciclado con la finalidad de dejar la menor huella posible de nuestro paso sobre este hermoso campo en Areco.